En una inusual sala de concierto al aire libre, un pianista británico toca melodías para un público muy especial. Elefantes de edad avanzada y en muchos casos ciegos, reciben esta terapia en primera fila.
Desde el año 2011, el pianista británico Paul Barton toca música de Beethoven para los elefantes mayores y/o ciegos en Tailandia. Esta terapia la realiza en un santuario de retiro animal llamado Elephants World.
Los elefantes en Tailandia
En los años 70 hubo una gran demanda de madera originaria de Tailandia. Los elefantes fueron privados de su libertad y obligados a cargar enormes troncos de Tectona Grandis.
Durante los trayectos que recorrían estos paquidermos, las ramas mal cortadas lastimaban sus cuerpos, especialmente sus ojos, motivo por el cual muchos quedaron ciegos. A pesar de todo esto, los elefantes debían continuar trabajando.
Debido a una perdida significativa de los bosques en Tailandia, por motivo de la explotación forestal, el gobierno prohíbe en 1989 la tala comercial. Para ayudar a los elefantes víctimas de esta historia, se comenzaron a establecer refugios. Allí, elefantes ciegos, enfermos y algunos bastante viejos, encuentran un resguardo seguro y tranquilo.
Beethoven para ayudar a los elefantes
El pianista británico Paul Barton, previo a su llegada en Tailandia, había trabajado con niños con discapacidad visual. Ante el impacto positivo de la música en los pequeños, quiso intentar con los elefantes.
Su primer público fue Plara, una elefanta que perdió la vista por uno de sus ojos. Ante un amplio bosque de bambú, Plara comenzó a comer, hasta el momento en que Barton comenzó a interpretar una sonata de Beethoven. En ese momento, la elefanta se dedicó únicamente a escuchar, olvidando por completo el bambú.
Inicialmente, el pianista solo tocaba para un solo elefante. Actualmente puede acoger varios en una misma sesión. Actualmente se dedica a tocar música de repertorio clásico para reparar el sufrimiento de estos animales y aportarles tranquilidad en su hábitat natural.